lunes, 7 de junio de 2010

condicionales.

Diríase que me libré del primer asalto, no sé si bien o mal, pero casi sin quererlo.
Diríase también que tengo una flor en el culo, de esas que tenemos de vez en cuando todos los tontos.
Diríase de hecho, que soy un tonto con suerte,con mucha suerte.
Diríase que me suicido y revivo cada día, en un intento de darle emoción a la cosa.Y sigo teniendo suerte.
Diríase a su vez que me reinvento a cada minuto y a cada segundo, en un intento inútil, de intentarlo, conseguirlo y determinarlo.
Diríase que no se el qué, quizás, ni me interese saberlo.
Diríase que este es mi año, que cuando menos lo esperas es cuando aparece.
Diríase que ni Dios daba un duro por mí, y yo,hoy todavía, sigo dudando.
Diríase que cuando aparece, no lo aprovecho, ni puedo, ni quiero.
Diríase que yo no me esperaba tanto, que ni yo soy consciente del momento en el que vivo, ni del momento pasado, ni del momento futuro.
Y que vendrá como viene el otoño, con hojas marchitas flotando por la avenida, con un color dorado que lo empaña todo, con el silencio del verano volando sobre el ambiente.
Diríase que no sé vivir sin esa sombra detrás, sin ese latir violento del corazón azotando un pecho cada día más oprimido, sin esa nuca erizada por la brisa del olvido.
Sensaciones.
Y cada día y cada día y cada día, la sombra esta ahí, cada día y cada día y cada día
Diríase pues, que no sé vivir sin ella.

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