Hay cosas que nunca cambian.

"Es una mierda ser escocés, somos lo más bajo de entre lo más bajo, la escoria de la puta tierra, la basura más servil, miserable y más patética jamás salida del culo de la civilización, algunos odian a los ingleses, yo no, sólo son soplapollas, estamos colonizados por unos soplapollas, ni siquiera encontramos una cultura decente que nos colonice, estamos gobernados por unos gilipollas, esto es una grandísima mierda Tomy, y todo el aire puro del mundo no cambiará las putas cosas."

Y realmente, nada cambiará las putas cosas.
Hay hechos que son insignificantes, la insignificancia del momento es directamente proporcional a la importancia en el futuro...Un día piensas que el mundo está de tu lado, que nada puede salir mal, y que nadie te puede tocar, estás cometiendo un grave error, puesto que al día siguiente estarás hundido en la mierda hasta el cuello.
Ni Dios se imaginaba lo que iba a pasar a partir de este verano, nadie...tú eras una persona independientey "feliz" al fin y al cabo..
y en sólo 5 días te das cuenta de lo gilipollas que eres, de lo gilipollas que serás y de lo más importante: de lo gilipollas que fuiste.
Caminos que se cruzan,caminos que se alejan, caminos que se vuelven a juntar. Como dice un amigo "es caprichoso el azar" citando a Serrat...y vaya si lo es, porque solo el azar es capaz de estas cosas, de joderte un día sutílmente..sin que te des cuenta...sin notar la herida, abrir esa herida 3 años despues e hincarte el cuchillo hasta el fondo de ti, que lo sientas en cada nervio...en cada poro..en cada capilar. ¿venganza? ¿burla? ¿porqué, en cualquiera de los casos?

Te complicas la vida porque quieres....porque quieres dejar de perder, pero el azar te recuerda a cada día que pasa que solo es una ilusión...que vas a seguir perdiendo por mucho que te esfuerzes, y para ti, que te das cuenta, es aterrador.
Podrá parecer victimista, pero en 19 años, sólo he vivido el fracaso, con mis respectivos momentos de gloria, ínfimos, aunque satisfactorios.

Así que, un día te encuentras a las 2:45 de la mañana, escribiendo lo jodido que estás sin la más mínima idea del propósito de la acción, porque a veces es terapéutico, pero leyendolo te reconcome por dentro y te hace ver lo gilipollas, verdaderamente gilipollas que has sido.
Siguiendo la trama, te encuentras de madrugada, en tierra de nadie, sin amigos, sin futuro inmediato, un 20 de agosto esperando que empiecen las clases de nuevo, porque 3 meses son muchos meses en los que puede pasar de todo, y 3 meses también es mucho tiempo para pensar..en todo, y darte cuenta de que muy pocas, pero que muy pocas cosas valen la pena, que un día lo hechas todo a perder irrmediablemente, que no quieres seguir con esto, pero no puedes evitar intentarlo de nuevo, con la única esperanza de que algún día, y solo por una vez, tengas los cojones para ganar, de luchar contra todo y ganar, de ser un proscrito, un cabrón, y mandarlo todo a tomar por culo, pero ganar, porque en 19 años, ni un puto día te has levantado sabiendo que has ganado, ni un puto día te has levantado pleno del todo, porque no sabes lo que es intentarlo e intentarlo... y no conseguir más que satisfacción etérea, una ilusión, que sabes que no se realizará, en lo más hondo de tu corazón lo sabes.

Al fin y al cabo,que coño, este tampoco será mi año.

condicionales.

Diríase que me libré del primer asalto, no sé si bien o mal, pero casi sin quererlo.
Diríase también que tengo una flor en el culo, de esas que tenemos de vez en cuando todos los tontos.
Diríase de hecho, que soy un tonto con suerte,con mucha suerte.
Diríase que me suicido y revivo cada día, en un intento de darle emoción a la cosa.Y sigo teniendo suerte.
Diríase a su vez que me reinvento a cada minuto y a cada segundo, en un intento inútil, de intentarlo, conseguirlo y determinarlo.
Diríase que no se el qué, quizás, ni me interese saberlo.
Diríase que este es mi año, que cuando menos lo esperas es cuando aparece.
Diríase que ni Dios daba un duro por mí, y yo,hoy todavía, sigo dudando.
Diríase que cuando aparece, no lo aprovecho, ni puedo, ni quiero.
Diríase que yo no me esperaba tanto, que ni yo soy consciente del momento en el que vivo, ni del momento pasado, ni del momento futuro.
Y que vendrá como viene el otoño, con hojas marchitas flotando por la avenida, con un color dorado que lo empaña todo, con el silencio del verano volando sobre el ambiente.
Diríase que no sé vivir sin esa sombra detrás, sin ese latir violento del corazón azotando un pecho cada día más oprimido, sin esa nuca erizada por la brisa del olvido.
Sensaciones.
Y cada día y cada día y cada día, la sombra esta ahí, cada día y cada día y cada día
Diríase pues, que no sé vivir sin ella.

Cadenas de montaje

"Somos máquinas, estampadas como tapones de botella. Es una ilusión ésta de que existo realmente, personalmente. Soy sólo un modelo de serie."

La cobardía del ser humano se intuye ilimitada.
Serían las 8:00 y el tren traqueteaba con cierto compás, compás somnífero, pues entre el poco dormir y el cansancio acumulado durante toda la noche, movida noche, los ojos se iban rindiendo como sin quererlo...el sol daba la murga pero poco importaba, las cabezadas se sucedían una detrás de otra y aún más al pensar en el todavía largo trecho por recorrer hasta pillar la cama.
En esas estaba yo, amodorrado (y acomodado) en Getafe Industrial, y haciendo honor al nombre, vi al echar la protocolaria mirada al exterior, un inmenso mar de coches:
coches blancos,coches negros, coches azules...
Estaban agrupados de tal manera que estaban todos en fila con los de su mismo color, es más, la sensación no era de " coches blancos con coches blancos" " coches negros con coches negros" sino que me pareció que esos coches no habían sido hechos con el propósito de dar al consumidor a elegir el color que mas le gustase, todo lo contrario, coches blancos, coches negros, todos iguales, el mismo coche con distinta carcasa, la misma carrocería pero simulando individualidad, simular la indivualidad para arrancar esa individualidad de la persona, dije -joder, está todo montado- y lo que es peor, está montado de puta madre.
Ahí es donde entra la cobardía del ser humano, cada día más coches que conducir, más ropa que ponernos,más dinero que gastarnos,más canales de televisión...Y tú, cobarde, te los tragas todos.
¿Son cosas mías coleguita, o está todo montado de putísima madre?

Ciclos

Hoy, es uno de esos días en los que te levantas con el pie derecho, y digo bien, derecho, ya que un servidor es zurdo cerrado y además, accidental.
Inauguro este blog, enfocándolo como una vía de escape a lo que me pasa, lo que no me pasa y demás gilipolleces que te empiezan a atormentar despues de pasar 5 horas mirando a un muro, un muro gris oscuro, plano y con la eterna sombra de la muerte, de la podedumbre, de la corrupción natural, de un ciclo vital que se acaba volando sobre mi cabeza.
Dicho ciclo vital empieza con un nacimiento, un ciclo en toda la extensión de la palabra, ya que empieza en el mismo lugar en el que se acabará, entre paredes grises, rodeado de podedumbre, senilidad y pesimismo, un tipo diciéndote lo que ya sabías, flores, llantos, y a tus hijos peleándose por tu herencia de mierda, que se reduce a una casa destartalada en algún pueblo fantasma de Castilla profunda,algún que otro enser personal de "importancia", algunas fotos, algún reloj...puede que hasta tengas unos cuantos euros ahorrados, después de 40 años de rutina, sirviendo a gente más espabilada que tú, 40 años en los que has encontrado una mujer, has tenido hijos, los mismos que ahora se pegan por que digas a quien quieres más, unas cuantas semanas de vacaciones al año (esto con suerte), quizá hasta hayas sido feliz alguna navidad, puede que hasta te lo hayas pasado bien, después te jubilas, pero estás demasiado ocupado yendo al medico para que te cure todas esas heridas que el tiempo, maldito tiempo, ha hecho en ti.
Eres sexagenario, pero no sabes lo que es el olor de la hierba recién cortada, no sabes lo que es sentir la brisa en tú cara, has estado en el mar un par de veces pero no recuerdas el olor a salitre, únicamente recuerdas el olor a humo, a alcohol y a fritanga de la "gran cuidad".
Yo quiero recordar ese escalofrío al sentir la musica siendo parte de ti, las manchas de pintura en la cara, el olor de tu pelo, las estrellas,la luz entrando por la ventana, el sonido del viento meciendo las hojas, los caracoles después de la lluvia...
¿Tú qué quieres recordar?